Tengo un hijo con una discapacidad que requiere atención práctica, lo que dificulta el manejo del horario rígido que requieren los trabajos tradicionales. Incluso he perdido trabajos mientras trataba de equilibrar el cuidado de mi hijo y el trabajo para mantenernos. Este no era un estilo de vida sostenible para mí y me dejó sintiéndome nerviosa, y como si tuviera que elegir entre poder mantener económicamente a mi familia o cuidarlos. En 2018, escuché sobre DoorDash y desde entonces he estado conduciendo con ellos unas 30 horas por semana, lo que me ha dado la flexibilidad de cuidar de mi familia mientras obtengo un ingreso. Puedo conducir cuando puedo, en lugar de cuando otra persona me dice que lo haga. No tengo que llamar a un gerente y compartir demasiados datos personales para explicar por qué no puedo ir a trabajar, puedo hacer lo que tenga que hacer para cuidar a mi hijo y pagar nuestras facturas. Esta libertad es enorme para mí y ha tenido un impacto abrumadoramente positivo en mi vida y en mi familia.